Activación central en el Método Pilates

 

Activación del centro abdominal.

 

 

Los músculos estabilizadores profundos son aquellos rodean y colocan  la pelvis  y la zona lumbar en una posición óptima, en esta acción intervienen el transverso abdominal, multífido, suelo pélvico y diafragma.

 

Transverso del abdomen.

Anatomía:

El transverso es el músculo  más profundo de la musculatura abdominal. Su origen está en las fascia toracolumbar entre la cresta iliaca y las 5 últimas costillas, unido con el diafragma y el tercio externo del ligamento inguinal. (Domínguez y García, 2007) La inserción se encuentra en una aponeurosis a nivel de la línea alba.

Estas  fibras circulares tienen una orientación horizontal, que al contraerse reducen el diámetro de la región abdominal, creando una serie de fuerzas hidrodinámicas en el tronco y alrededor de la columna, creando una “rigidificación dinámica” de todo el eje pelvis-columna vertebral. El resultado es un buen centro corporal estable, el cual permite realizar movimientos periféricos con éxito y seguridad.

 

Función del transverso:

Cuando el transverso del abdomen se contrae produce una compresión de la pared abdominal que da lugar a un aumento de  presión de la cavidad abdominal y a un aumento de presión de la fascia toracolumbar. Como resultado de estas acciones el transverso contribuye tanto al soporte como en los movimientos de rotación. Esto incluye:

 

1. Contribución  al soporte del contenido abdominal. Debido a la faja creada por el transverso, es el que tiene mayor eficiencia mecánica en esta función.

1. Contribución a la respiración. La contracción del transverso del abdomen da lugar a un aumento de la eficiencia en la inspiración por el aumento de la longitud del diafragma, y permite el rechazo elástico de la cavidad torácica para contribuir en el inicio de la inspiración. (Henke y cols. 1988, Martin JG y cols.1982)

1. Contribución a la producción de presión intra-abdominal.  A pesar de que cada uno de los músculos abdominales  puede aplanar la pared abdominal y comprimir las vísceras, el enlace perimetral del transverso del abdomen le permite tener gran eficiencia en el aumento de la presión intra-abdominal.  (Thomson KD,1988) (Domínguez y García, 2007)

 

Multífido:

Anatomía:

De los músculos intersegmentales más profundos, el multífido es el más importante para la estabilidad lumbar, y el único que tiene inserciones vertebra a vertebra, va desde el sacro hasta el axis.

Función: la principal función de este músculo es estabilizar la columna vertebral.

Los músculos intersegmentales, que están situados más profundamente, están más cerca del centro de rotación de la columna vertebral y  tienen un brazo de palanca más corto que los músculos superficiales. Sin embargo su cercanía con el centro de rotación significa que el cambio de longitud tiene un tiempo de reacción más rápido, creando un sistema de control de la estabilidad más seguro  y eficiente (Panjabi et al. 1989)

Estos músculos tienen la capacidad de “afinar” los movimientos de la columna, actuando de forma individual en cada segmento de la columna antes que en toda la columna vertebral. (Aspden. 1992)

Es un músculo que está bien situado para acrecentar la rigidez del segmento en la zona neutral y contribuye casi en un 70% de la rigidez como resultado  de la contracción muscular (Wike et al. 1994) (Norris. 1997)

El equipo de Richardson, encontraron al multífido como responsable de una disminución significativa de todos los rangos de movimiento excepto en la rotación. (Domínguez y García. 2007)

La acción estabilizadora se completa con otros dos músculos: el largo del cuello a nivel cervical y el psoas a nivel lumbar.

 

Suelo pélvico:

Anatomía:

El suelo pélvico o periné, es la zona del cuerpo situada en la parte inferior del tronco. En la cual se reúnen una superficie de piel, vísceras, cuerpos eréctiles, músculos, ligamentos, aponeurosis, nervios, vasos y orificios.

También sostiene parte del tronco desde abajo.

Y son necesarias dos propiedades diferentes:

• Flexibilidad junto con una gran coordinación sensitiva y motriz, actuando intermitentemente para permitir las salidas.
• Fuerza, para asegurar una sujeción firme durante el resto del tiempo.

 

Está formado por dos capas:

• Una superficial de músculos fibrosos y alargados.

Visto de corte frontal,  su disposición es horizontal.

Forman un conjunto que se extiende de delante hacia atrás, entre el pubis y el coxis. Dibujan una especie de ocho que se cruza en una zona llamada centro tendinoso del periné. Por delante de este se encuentra el bulbo cavernoso, que va del pubis al centro tendinoso y por detrás el esfínter estriado del ano.

En el centro se encuentra el transverso superficial que se extiende entre los dos isquiones y converge en el centro tendinoso.

En un plano más profundo encontramos los transversos profundos del periné que ocupan el espacio comprendido entre las dos ramas isquio-púbicas.

 

• Una capa profunda de músculos anchos y gruesos.

Estos músculos conforman el plano más alto, por encima de la capa anterior y más cercana a las vísceras. Son músculos de gran extensión, insertos en el estrecho medio.

Tiene forma de cúpula convexa hacia abajo y cóncava hacia arriba. Forman un embudo, que sostiene en su concavidad los órganos pélvicos, de manera que vistos en un corte frontal son oblicuos. Responden pasivamente porque son elásticos, y de forma activa ya que tiene tono, a las variaciones de presión del abdomen.

Encontramos dos músculos:

• Elevador del ano. Es un músculo poderoso, compuesto por distintos haces dispuestos en herradura alrededor de los orificios de las vísceras.
• isquio-coccigeo. Situado detrás del elevador, y en el mismo plano, este músculo se extiende entre la espina ciática, el sacro y el coxis.

 

Función:

El suelo pélvico se considera un componente de la cápsula abdominal y son una parte integral del mecanismo muscular de presurización.  Se ha estudiado con electromiografía que la al activarse el suelo pélvico, aparece un incremento significativo de la acción del transverso del abdomen.  Así como,  contracciones abdominales producen activación del músculo pubococcígeo.

Por lo tanto puede ser útil apoyarnos en la activación del suelo pélvico para la activación del transverso. Y así separaremos la activación del transverso del abdomen del resto de los músculos abdominales globales.

Sin embargo, hay situaciones en la vida diaria donde la relación entre el transverso y suelo pélvico es opuesta, como durante la defecación y el parto, la flexión de cadera requiere una elongación de las fibras del suelo pélvico.  Por consiguiente,  el suelo pélvico es un músculo  con capacidad de concentración concéntrica y excéntrica, no siendo necesario mantenerlo elevado permanentemente.

 

Diafragma:

Es un gran músculo plano que se extiende como una cúpula  entre el tórax y el abdomen. Visto de perfil, vemos como esa cúpula desciende más por detrás que por delante y su punto más elevado lo constituye el centro frénico, lugar  del que parten fibras que se expanden en tres porciones:

• Las fibras esternales, insertadas en el  apéndice xifoides.
• Las fibras costales, insertadas en los cartílagos costales y en las costillas de la 7 a la 12. Estas fibras se entrelazan con el músculo transverso.
• Las fibras vertebrales, insertadas en las vertebras lumbares mediante dos “pilares” a cada lado, en los arcos del psoas y en los arcos  del cuadrado lumbar.

 

Función:

Cuando las fibras del diafragma se contraen el centro frénico desciende, sin embargo este descenso se ve frenado por la presencia de la masa de las vísceras abdominales.

A partir de ahí, el centro frénico se convierte en un punto fijo y las fibras musculares pasan a elevar las costillas inferiores describiendo un arco, ensanchando el diámetro transversal de tórax inferior; al mismo tiempo que el esternón eleva las costillas superiores que ensancha el diámetro antero-posterior.

El diafragma colabora en el control postural. Se ha podido observar, también con electromiografías que al realizar la flexión del hombro el diafragma se activa 30 ms antes que el deltoides, y al mismo tiempo que el transverso.

Además esto sucede durante la inspiración y durante la espiración.

 Aplicación de la activación central en el Método Pilates.

Activar el centro Influye en la estructura ligamentosa y músculo esquelético de la columna, estirando, fortaleciendo y alargando la columna. Es decir, favorece la integridad estructural o el tono de la cavidad abdominal como un todo.

Toda la energía necesaria para ejecutar los ejercicios del MP se genera en el centro y fluye hacia las extremidades, coordinando los movimientos. De este modo se crean unos cimientos lo bastante sólidos  para soportar el desgaste energético (Siler. 2000).

 

Ramón Valls Roget