Encuentra la posición para tu cabeza, relaja tu cuello.
¿Percibes una tirantez constante posterior que te lleva el cráneo hacia detrás?
¿Has tenido alguna lesión cervical y se te ha quedado rígido el cuello?
¿Tu trabajo te tensa y no sabes dónde posicionar la cabeza?
En el caso que tengas alguno de estos síntomas prueba la serie de ejercicios que te propongo.
- EXTENSIÓN: siente la fuerza de la cadena posterior, como te quiere llevar la cabeza hacia detrás, déjala que caiga.
- FLEXIÓN: busca una flexión cervical llevando la nariz hacia la nuez de tu cuello, a vez visualiza una energía que sube por toda tu espalda estirando el cuello por detrás.
- Repite una vez más los dos movimientos anteriores.
- INCLINACIÓN LATERAL: visualiza y siente como tu cabeza se apoya sobre la primera vértebra cervical, el atlas, imagínala como una pelota de goma sobre una platito lleno de aceite, flota en él y se empieza a deslizar hacia un lateral y luego hacia el otro, de forma que el lóbulo de la oreja cae hacia la base del cuello. Repites 6-8 repeticiones hacia cada lado.
- Con las mismas sensaciones que en el ejercicio anterior, realiza los siguientes movimientos y mantienes la posición unos 30 segundos:
– ESCALENOS: inclina levemente la cabeza hacia atrás, rota la cabeza hacia el lado derecho y la inclinas hacia el izquierdo. Repite por el otro lateral.
– ESPLENIO: flexiona un punto el cráneo, lo inclinas hacia el lado derecho y lo rotas hacia el izquierdo. - INFINITOS: con las mismas sensaciones, dibuja el símbolo del infinito, muy pequeño con la punta de la nariz. 6-8 veces y repítelo en sentido contrario. (relaja la musculatura suboccipital)
- EQUILIBRIO: Ahora coloca la cabeza en el punto donde el cuello esté completamente relajado, percibe como te es fácil encontrar ese punto.
Si has notado mejoría te agradezco si pones un comentario en el blog. Muchas gracias.